Los lectores pueden colegir ya que la Academia Nacional de Medicina es, sin duda, una de tales instituciones en el Perú independiente. Por ello, cuando mi apreciado amigo Nelson Raúl Morales Soto, distinguido expresidente de la Academia, me contactó en Julio del año pasado para invitarme a escribir un libro sobre el Espíritu Fundacional de nuestra institución, como parte del homenaje que la Academia ofrecía al país en su Bicentenario, sentí que, a pesar del enorme desafío que la tarea representaba, no podía negarme a hacerla porque me daba la oportunidad de hurgar en la historia, re-conocer una fase crucial de la vida de mi profesión en mi país y adentrarme en las esencias de aquel Espíritu Fundacional.